Coque es de gusto dinámico y rico en contrastes. El espejo está protegido por una moldura de cerámica, en la que conviven dos acabados opuestos: brillante y opaco. La superficie interior está esmaltada y es brillante, mientras que la cara externa se revela matérica. El espejo se transforma en un objeto precioso que exalta los materiales naturales, donde los reflejos reverberan y dan significado a la sala de estar.